Frente a un contexto de crisis civilizatoria y de representación política, los lazos sociales se fragmentan, lo común se desvanece y el sentido de la educación de las nuevas generaciones se pone en jaque. Este eje nos convoca a revisar críticamente los procesos de curricularización de los Derechos Humanos en vista a su transmisión, tanto en el nivel secundario como en carreras de pregrado, grado y posgrado del nivel superior, para pensar el pasaje de las memorias sociales, la problematización del presente y la construcción del aprendizaje de la democracia.
En este sentido este eje propone abordar las siguientes temáticas:
Este eje temático procura generar un intercambio a partir de experiencias de producción de conocimientos y de diálogo entre diversos saberes acerca de los Derechos Humanos y la historia reciente, en el que participen personas y grupos tanto del ámbito académico como del movimiento de Derechos Humanos, de organizaciones sociales y de instituciones públicas y estatales con desarrollos en este campo temático.
En este tiempo de tecnocapitalismo, reconocemos la centralidad de, por un lado, la producción colectiva de conocimientos situados sobre temáticas y problemáticas vinculadas a Derechos Humanos e historia reciente; y por otro, de su divulgación y socialización identificando perspectivas y problemas teóricos y metodológicos en esos recorridos, a fin de potenciarlos.
En este sentido, invitamos a presentar ponencias generadas en el marco de trayectos de formación de grado y/o posgrado, de proyectos de investigación en curso, finalizados o en la sistematización de experiencias territoriales cuyos aprendizajes sean un insumo para ampliar los conocimientos sobre el eje temático.
En este eje se propone analizar, debatir y reflexionar acerca de la articulación entre la universidad y el territorio, y las acciones posibles en la promoción, defensa y garantía de los derechos humanos. Se parte de una concepción integral de los derechos humanos, entendidos como derechos que atraviesan todas las dimensiones de la vida de las personas y los pueblos: derecho a la salud, al bienestar, derechos económicos, ambientales y culturales, derechos civiles y políticos.
Se abordará el rol de las organizaciones de la sociedad civil en la promoción y defensa de estos derechos, así como la responsabilidad del Estado en los territorios y su vínculo con los movimientos sociales y comunitarios. Se propone analizar los procesos históricos y coyunturales que configuran las dinámicas territoriales en disputa, y las formas de articulación entre Estado y sociedad civil para la protección de los derechos humanos.
Asimismo, se invita a reflexionar sobre las estrategias y resistencias frente a los procesos de regresividad en materia de derechos humanos, el rol de la comunidad internacional en su resguardo y su vinculación con los ámbitos académicos, gremiales, culturales y sociales.
Finalmente, se considera central la resignificación del pasado reciente en clave de memoria, verdad y justicia, como horizonte ético y político para la construcción de una sociedad más justa, democrática e igualitaria.
Este eje propone indagar los procesos de institucionalización de los Derechos Humanos en las políticas universitarias, entendiendo que se trata de una tarea que supone asumir incomodidades y tensiones, como así también compromisos éticos frente a las vulneraciones y violaciones de Derechos Humanos que padecen diversos colectivos y mayorías sociales.
Pensar la institucionalización exige reconocer la dimensión integral de las políticas universitarias entre funciones, disciplinas, actores y territorios como parte constitutiva del paradigma interdependiente de los Derechos Humanos. Toda política supone decisiones, objetivos y acciones que configuran una agenda pública; que expresa cómo las instituciones disponen y distribuyen recursos, capacidades y sentidos para orientar un proyecto político, académico e institucional. Las políticas son proceso, producto y complejidad, pero también espacios donde se expresan las disputas y consensos por el sentido de lo público y su ampliación.
Este eje invita a recuperar experiencias, debates y trayectorias que permitan comprender cómo las universidades construyen o han construido culturas institucionales comprometidas con la consolidación de los derechos, particularmente en contextos regresivos, de alta conflictividad y desgaste deliberado de los lazos sociales que producen comunidad. También destaca la importancia de comunicar y enriquecer las iniciativas construidas en universidades y centros de formación superior a partir del trabajo de las Áreas, Secretarías, Direcciones y Programas que orientan políticas específicas en la materia que nos convoca.
De este modo, la gestión adquiere aquí un rol mediador, se traduce en dispositivos que operan en la vida cotidiana de las universidades, revelando tanto el poder simbólico que las instituye, como la distancia - o no- entre lo anunciado y lo realizado.
En síntesis, la decisión política inscribe en el tejido académico institucional las decisiones que orientan el sentido valorativo de la acción estatal universitaria, a través de programas, proyectos y políticas de mediano y largo plazo que contribuyen al objetivo de jerarquizar los derechos humanos en todas sus dimensiones como horizonte de sentido.
Temáticas potenciales:
Los abordajes científicos en clave holística e interdisciplinaria están siendo asediados por discursos de odio y prácticas violentas. A lo largo y a lo ancho del continente, las y los defensores de Derechos Humanos, paz y justicia social son reducidos a diferentes estereotipos, siempre negativos. Reivindicar la dignidad de toda persona, exigir la reparación de derechos por la situación de vulnerabilidad que transitan las minorías, expresar públicamente solidaridad frente a otros/as, o denunciar las desigualdades estructurales del sistema, puede convertirse en un verdadero peligro que pone en riesgo la vida.
El plano académico no es la excepción: la libertad académica y la autonomía universitaria están siendo avasalladas desde hace un buen tiempo a esta parte, corriéndose el límite hasta fronteras insospechadas. Las ciencias sociales molestan más que nunca: la forma crítica y autónoma desde la que enunciamos, en especial, cuando se ata nuestra práctica a valores universales (Derechos Humanos, paz, justicia social, solidaridad, cooperación) activa, inmediatamente, una usina de difamaciones que las redes sociales se encargan de viralizar.
Son síntomas de una profunda crisis social post-pandémica donde los sectores ideológicamente más reaccionarios pretenden salir de ella revitalizando formas de vida pre-modernas o, en el mejor de los casos, decimonónicas. En este sentido, debemos adaptar conocimientos y epistemologías a los tiempos que se viven. Cuidar el significado de la palabra, así como el sentido y relevancia histórica de una mirada humanística que permita convivir en la diversidad de valores y saberes para saber sentir y empatizar con el padecimiento del otro/a. Custodiar la memoria del "Nunca más" y las luchas de un pueblo americano que se niega a transitar un nuevo Plan Cóndor.
Este eje tiene como objetivo promover contribuciones teórico-prácticas innovadoras para enfrentar el aquí y el ahora, que propicie el debate y la acción en la que se inscribe una cultura de Derechos Humanos, paz, resolución pacífica de conflictos y no discriminación, en clave regional y desde nuestras universidades. Se trata de dialogar en torno a experiencias, investigaciones y propuestas participativas sobre las diferentes metodologías, logros obtenidos y retos que son necesarios enfrentar ante las diversas manifestaciones de violencias y, sobre todo, los aportes ante las diversas formas de construir y promover la convivencia democrática y la pluralidad de voces, en clave de respeto de los Derechos Humanos y de paces.